lunes, 7 de abril de 2008

¿Y DESPUES QUÉ?

Han pasado las elecciones y más o menos todos han asimilado el resultado, unos con mejor disposición que otros, algunos intentando apuntarse puntos que no son suyos y otros, intentando cargarle al contrincante las responsabilidades y todos, diciendo una cosa, haciendo otra y asegurando entre bastidores lo contrario. En resumen, un carajal. Deberían tener en cuenta que a la larga cada dirigente debe responder, antes o después, de sus responsabilidades y somos nosotros los que les juzgaremos.

Gaspar Llamazares ha tomado el toro por los cuernos y no se presentará a la reelección. Lo siento, porque ha sido un político responsable, que le ha tocado lidiar con la más fea y sus votantes no le han refrendado. Ha querido apoyar a un gobierno de izquierdas y que se ampliaran los derechos y los apoyos a las clases sociales más desfavorecidas. Pero para salir en una portada ha tenido que forzar la situación y hacer oposición a la oposición, haciendo el ridículo en algunas ocasiones por lo forzado de la escena.

En los grupos nacionalistas están intentando capear el temporal, los que se han quedado como estaban, sacan pecho y dicen no tener nada que corregir, pero han puesto las barbas en remojo. Y los que han retrocedido están intentando tocar terreno firme para ajustarse a la situación, caso de ERC o del PNV.

Ezquerra ha encontrado un cabeza de turco en Carod y apoyándose en su defenestración, piensan resituarse en el panorama político. No tienen en cuenta que, lo que ha sucedido es que han vuelto donde estaban, que su crecimiento fue fruto de los cuatro años de mayoría absoluta de Aznar, debido a la reacción contra el centralismo del PP.

Con respecto al PNV, primero debe aclararse de una vez, si está contra ETA o no lo está. Lo que no puede pretender es seguir en esa ambigüedad entre el separatismo y el autonomismo, o juega a una cosa o juega a otra y debe decidir si apoya a los que justifican el asesinato de socialistas o pacta con los socialistas, es su decisión y debe salir de su esquizofrenia.

Rajoy ha dicho que en junio habrá un Congreso y que ahí se decidirá el futuro del PP. Nada nuevo si tenemos en cuenta, que les tocaba hacer el Congreso en esas fechas y que es en los Congresos donde se decide que línea política se seguirá y que dirigentes la llevarán a cabo. Perdón, me equivocaba, eso se hace en el resto de los Partidos democráticos, en el PP era diferente: Aznar elegía a dedo a Rajoy y le decía al Partido lo que tenía que hacer.

Parece ser que esta vez va a ser diferente, bien por Rajoy, él se presenta y reta a quien quiera a presentarse, ya veremos si al final es todo tan idílico. Lo que si es cierto, es que al PP le va a venir muy bien ese aire limpio y que tal vez los españoles podamos vivir más tranquilos. Doña Esperanza se lo está pensando y al final se presentará, ella u otro de su ideología. La derecha cabernícola no puede permitir que una derecha moderada gobierne el PP.

Los intereses de los españoles importan poco, Esperanza ya lo ha demostrado con su pelea por las listas de Diputados, la importaba un bledo dejar la Presidencia de Madrid y la seguimos importando un bledo los madrileños. Sus intereses y los de su grupo decidirán si dan batalla o no, todo dependerá de los acuerdos previos. Y a nosotros nos servirá con ver si se presenta o no, para saber quien ha ganado el Congreso antes de empezar. Al tiempo amigos.

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