30 AÑOS DE PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA

El otro día asistí a un Acto en conmemoración de los 30 años de Ayuntamientos Democráticos, ya son muchos años, la democracia ya es algo consustancial en nuestras vidas. Sin embargo, si lo medimos de una forma comparativa, los últimos 500 años o los últimos 100 años, la reflexión es diferente, que pocos años son. ¿Por qué nos costará tanto a los españoles vivir en democracia?

También en mi reflexión en el Acto que os comento, me sentí orgulloso, de esos 30 años yo he participado como cargo público más de la mitad, si amigos, recordé que he sido Concejal de nuestro Ayuntamiento durante 16 años y eso me hizo pensar en como era la política cuando fui elegido, con mis 32 años y como es ahora.

Mucho ha cambiado la política y sobre todo la forma de practicarla y también mucho ha cambiado la forma de percibirla y de sentirla por los ciudadanos. Hoy hay una confusión absoluta, los valores sociales han cambiado y las prácticas políticas, no digamos. Hoy el ciudadano no valora los beneficios de la política y de los partidos políticos y a mi modo de ver, ambos somos culpables, políticos y ciudadanos.

Con respecto a los cargos públicos, que hagan ellos examen, porque las críticas van implícitas. Con respecto a muchos ciudadanos, por dejarse llevar por los titulares de la información, siempre sesgada y de parte, por no querer leer detrás de las noticias y por no reflexionar sobre las informaciones que reciben y los porqués de los actos y sobre todo por no usar su memoria histórica. Todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión, de voto o de posición política, pero entiendo que siempre tiene que tener un porqué y el quedarse en casa, no participar, no criticar o no censurar, puede hacer daño a unos pero ese mismo acto beneficia a otros y eso también hay que valorarlo.

Los actos de corrupción, las mentiras y la falta de responsabilidad ante muchos actos, es algo que a una parte del electorado parece no preocuparle, sin embargo, hay otra parte del electorado que es muy sensible a estos hechos y sin querer censurar a unos u otros, si quiero hacer una reflexión a los muy sensibles. Tenéis todo el derecho a enfadaros, pero valorad vuestra actitud, mirad el panorama completo, elevaros y mirad el mapa con perspectiva y eso tal vez os haga reflexionar sobre los diferentes escenarios y las muchas repercusiones.

Hay que limpiar el cesto de sinvergüenzas y de inútiles o incapaces, pero ojo, no vayamos a dejar el cesto en peores manos. Es mucho el ruido que se mete, hay veces que incluso no se puede oír otra cosa, pero no os dejéis engañar, mucho ruido es provocado. No olvidéis que el exceso de ruido es molesto y siempre se hace culpable al que está en la foto, pero puede suceder que el que está en la foto haya puesto una suave melodía, que nunca molestaría, pero que haya otros alrededor que están haciendo rugir los motores y tocando las bocinas, al final lo cierto es que no oímos la melodía y lo único que percibimos, es un molesto ruido.

Por ejemplo. No es aceptable que Rajoy diga que la remodelación del Gobierno realizada por Zapatero: Es un fracaso del Gobierno y de las personas que han sido ministros. El fue nombrado Ministro de Educación y Cultura en 1999 y cesado en el 2000 que fue nombrado Ministro de la Presidencia, en 2001 fue cesado y fue nombrado Ministro del Interior, tampoco duró mucho aquí ya que fue cesado en 2002 y nombrado otra vez Ministro de la Presidencia y como no, ceso en 2003, dejando de pertenecer al gobierno. Ósea, que Rajoy no dura mucho más de un año en un Ministerio, pero se permite criticar a otros.

Todos estos cambios de ministerios y por tanto remodelaciones del gobierno de Aznar, ¿Qué eran? ¿Fracasos de Aznar y de Rajoy? ¿Incompetencia en el cargo? ¿La existencia de un mal Capitán? O eran producto de la libertad que tiene el Presidente del Gobierno para formar su equipo y su adecuación a las necesidades del momento. Amigos esta forma de hacer política, esta forma de tergiversar las cosas, esta forma de no recordar la historia, ni siquiera la más reciente y vivida por uno mismo, yo la denomino, filibusterismo político y falta de respeto a los ciudadanos. Es decir: RUIDO.